viernes, 1 de febrero de 2013

Linda tarde.

Y se encontraba entusiasmada por que llegara la tarde. Entusiasmada, mucho. Pero entusiasmada no por que llegara el momento de la fiesta (que también), sino por su presencia. La presencia de él... estaría completamente a su lado durante unas horas... unas horas increíbles, repletas de risas, carcajadas y diversión... unas horas especiales, junto a él.
Feliz, feliz, feliz... feliz por verle, aunque cansada debido a la realización de varios exámenes... pero no son excusas.
Y llegó, llegó a la puerta de su casa, para así poder dirigirnos juntos a la fiesta. Al principio tardó un poco en llegar, pero no demasiado. Al verle, ella sintió que sus ojos se humedecían, mientras que su sonrisa se hacía cada vez un poco más intensa... ahí estaba. Ahí se encontraba tan hermoso como siempre. Se acercó a él, y dulcemente se aproximó a darle un beso en la mejilla.
Mientras caminaban cuesta abajo, ella no podía parar de observarle con atención, nunca puede evitarlo, es incapaz. No tiene ni idea de si alguna vez se habrá dado cuenta, pero no le importa... es su hobbie: observarle. A su vez, tiene unas ganas terribles de abrazarle, pero no se atreve por miedo a que pueda molestarle o qué pueda pensar... no sabe que ella siente algo increíblemente especial por él.
A lo largo de la tarde todo es diversión. Lo está pasando increíblemente bien... En uno de esos momentos, se encuentran ambos de pie... no pudo evitarlo, lo abrazó suavemente por detrás mientras él hacía lo mismo... así durante largos minutos.
Puede que ella se esté ilusionando demasiado, que llegue alto, caía debido a la gravedad de la Tierra y caiga fuertemente al suelo, pero no hay nada que hacer, no puede evitarlo... lo quiere, lo ama.


No hay comentarios:

Publicar un comentario