viernes, 8 de febrero de 2013

Lo que tiene que pasar, pasará.

Querer decir tanto y saber que es mejor no decir nada.
Quisiera expresar todo esto que llevo dentro... este sentimiento con el que vivo día y noche, recordándolo en a cada momento, él desplazándose entre mis pensamientos. Es tan grande mi sentimiento, qué me parece casi imposible describirlo con palabras, llegar a una digna definición... siento que soy incapaz de explicarlo.
No tengo idea de cómo, ni un cuando, ni siquiera un por qué... pero ocurrió. Ocurrió que le quiero más que a nada en el mundo, demasiado, como a nadie. Cuando escucho la palabra "felicidad", él se me viene a la mente, su nombre, su rostro, el calor de sus manos... es increíble lo que produce en mí.
Pero... no todo es cómo quisiera. Soy feliz por poder verle cada día, por que me dedique sonrisas o meras palabras... pero mi sentimiento me pide más, más de su parte. Un más que tal vez nunca tendré... Y al saber que no podré obtener ese "más", alguna parte de mi conciencia me pide un "no sigas con esto", un "olvídalo"... ¿Y cómo conseguirlo?... ¿habrá un cierto camino para llegar a esa meta?.
También influye una tercera persona... una bonita chica, simpática y sonriente que le hace sentir bien. Siento que me asfixio cuando le abraza o cuando sonríe con él. Es demasiado para mí. Aun así, no la odio... claro que no... le hace sentir bien, y su felicidad es lo que yo quiero... más que la mía. Quiero verle feliz.
Bueno, hay quién dice que lo que tiene que pasar, tarde o temprano pasará. No puedo ver el futuro, tampoco sé cuál es mi camino, ni qué debo hacer... sólo dejaré que pase el tiempo, él se encargará de poner a cada uno en su lugar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario