sábado, 5 de mayo de 2012

Un sueño.

+ Y tú, ¿Qué quieres?
- Mmmm... quiero tocar las estrellas, quiero una casa en primera línea de la playa con vistas al mar, quiero viajar, ir a ...
+ No, boba, sabes a lo que me refiero...
- Sí, lo sé, lo sé...
+ Pues venga, entonces respóndeme...
- ¿Puedes repetirme la pregunta? Quiero escucharla otra vez.
+ ¿Otra vez?
- Sí, por favor, venga...
+ Está bien... y tú, ¿Qué quieres?
- ¿Que qué quiero? ¿De verdad quieres saberlo? Te lo diré. Quiero despertarme cada mañana y poder verte a mi lado, quiero verte cada día y hablar contigo, que te preocupes si no estoy bien, que me preguntes todo lo que quieras saber, que me llames princesa, que me abraces, que me beses, que me susurres al oído cosas hermosas, que te molestes cuando otros chicos me miren. Quiero tenerte cerca, que no te separes de mí, que me pienses, que intentes hacerme reír con todas las tonterías que siempre dices, pero que me enamoran. Además, quiero que te mueras por verme cada día, como me pasa a mi. Que me anheles. Quiero que vivas conmigo cada momento como si fuese el último, que me digas un te quiero cuando de verdad lo sientas. Y entre otras muchas cosas, todas relacionadas contigo... quiero que te acerques, que me mires a lo ojos. Tus hermosos ojos. Que me mires fijamente y entonces, con mucha dulzura y amor, me digas: quiero vivir un sueño. Contigo. Solos tú y yo. Nuestro sueño. 
Y entonces me abraces muy fuerte. No me sueltes. Dime cosas hermosas. No te separes nunca de mí. Nunca me sueltes. No me dejes caer al vacío. No me dejes sola.
Ven conmigo, te haré feliz, mi amor, mi corazón, mi príncipe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario