sábado, 4 de agosto de 2012

Independiente de mi misma.

Siento que ya no dependo de mí, que tu presencia es una de las razones que necesito para poder despertarme con una sonrisa. Estos dos días sin hablar contigo han sido para mí como mortales... por la mañana sentía como que no me podía levantar, el cuerpo me pesaba... estaba decaída y era difícil hacerme reír... pero ya estoy alimentando mi corazón al hablar contigo... me siento segura entre tus palabras, tus anéctodas, lo que me cuentas de tu día a día... siento que estoy comenzando a ser independiente de mi mísma... no dependo de mi... sino de ti... y eso me da miedo, mucho miedo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario