martes, 22 de enero de 2013

Y te me vas.

Y te me vas, y te me vas. Y te me vas, como hoja que el viento se lleva sin mirar atrás. Y te me vas como gota de lluvia que al cielo no regresará... te me vas como un ave que emprende su viaje sin rumbo y lo sabe...
Te siento cada vez más lejos. Siento que, desde que está ella, mis esperanzas desvanecieron. No es lo mismo desde que ella se unió a nuestro grupito de amigos... siento que todo para mí ha acabado. Esto es cosa de dos y no se puede cuando hay uno solo, yo en este caso.
Al fin y al cabo, yo quiero tu plena felicidad... a pesar de que te amo como a nadie, a pesar de esto que llevo en mi alma y corazón. Quiero ver que sonríes, que te sientes bien... aunque yo me encuentre mal, sin ganas de vida... pues me conformo con tu bella amistad, con tu cariño, con nuestros momentos de risas... porque eso es lo que me llena, lo que me hace feliz y sentir bien... Ahora bien, no me imagino una vida si tu no estás... en ese momento preferiría no existir.
A ella yo no la odio, todo lo contrario. La admiro por hacerte sentir bien, lleno de vida... es bella, linda, con un bello cabello y sonrisa... pero sí que la envidio. La envidio por ser dueña de tu amor.
Te necesito. De la manera que sea, pero te necesito presente en mi vida.
Yo como sea tengo que continuar con mi camino... qué más puedo hacer.

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