A veces envidio a esas parejas. En ocasiones envidio a los enamorados... a esas personas que se aman mutuamente, que han encontrado el amor y que son inmensamente felices el uno con el otro...
Y entonces me pregunto en que lugar de este mundo se encuentra mi amor, mi príncipe, la persona que lo daría todo por mi, que me amará locamente... Me pregunto en que lugar se estará, lejos, muy cerca. Si lo conoceré o no... cuánto tiempo falta para que llegue, para darme cuenta de que es él, él, él, él. Él, esa persona que hará que pierda la cabeza, que ame apasionadamente, en carne viva, sin medida.
Anhelo un amor así, y espero que llegue algún día... porque si tiene que llegar, llegará... todo está destinado... y él está destinado para mi...
Te espero.
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